domingo, 21 de abril de 2019

ZOMBIES DEL MAÑANA


Un sistema es un conjunto de componentes con una función definida, claro que, en conjunto, en armonía dan cumplimiento a una tarea superior. Si Bertalanffy pudiera echarle un ojo al «sistema» educativo colombiano, muy probablemente comprobaría lo que la mayoría de compatriotas cafeteros creemos: ese tal sistema no existe; al igual que una pila de ladrillos, bultos de cemento, varillas de acero NO SON un edificio; así mismo n mil personas... unos nombrados casi que providencialmente como docentes de aula y los otros llevados a unos edificios (en su mayoría derruidos), vestidos de uniformes que pretenden borrar las diferencias sociales y de paso las identidades, ese conjunto de personas, esa mezcla por si sola NO ES UN SISTEMA.

Nos ponen juntos en un edificio con algunos recursos físicos, existen unas normas ciertamente nacionales, pero que cada gobierno interpreta y hace cumplir (su propia interpretación) y además nos marcan unas metas, unos estándares, unos productos ideales y aún así, reconociendo lo absurdo de este sin sentido, nosotros (dizque profesores y dizque estudiantes) no nos queremos dar cuenta que es imposible disfrazar la escuela  de fabrica. Todos lo intentamos, pero no se puede y desde el primer suspiro en la entrada de la escuela se saborea el gris aburrimiento, la melancolía, y lo peor, sin lugar a dudas es el sonido, ¡que puede ser peor!: timbres, gritos enardecidos de mujeres y hombres que intentan meter en cubículos las mentes multiformes de los niños, es una cruel caricatura.
Las mentes de los niños -aún libres- se resisten, su humanidad incipiente les obliga a no dejarse, a luchar con pasión. Y ante este problema de niños indómitos, la solución del «sistema» es presionar aún más. Un ejército de psicólogos (profesión infernal por antonomasia) y maestras de apoyo inician la cruzada por forzar lo que no resiste más. Así llega la marejada de diagnósticos, por los pasillos de la escuela se ven fantasmas de psiquiatras. Y aún estos ejércitos de psicólogos, maestras de apoyo y psiquiatras, tarde o temprano se dan cuenta que son usados por este sistema, El sistema sí que tiene un objetivo, sí que es un sistema, su objetivo es macabramente claro (cuando se le quiere ver).

El sistema educativo colombiano NO pretende humanizar, no quiere llevar la cultura y el conocimiento a los niños, lo que quiere es formar piezas para la industria, y de paso librar a los padres modernos de perder su tiempo productivo cuidando a sus niños. En Colombia el sistema educativo es una guardería, en la cual se preparan los zombies del mañana. 

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