Después de participar en tal vez hasta cien campamentos o
actividades similares en mi vida scout, tanto como niño y joven y ahora como
adulto formador; me creo capaz de establecer mis propias normas de campamento.
Al término de cada campamento establecí como rutina escribir
mis aprendizajes, algunas de estas notas no pasaban de una o dos palabras, en
otros casos me llevaban varios folios cargados de felicidad, entusiasmo,
tristezas.
Las normas que presento aquí se orientan hacia el desempeño
propio del dirigente scout consciente de su rol vital en el extraño y
fantástico fenómeno educativo que se vive en el campamento.
·
Dosifica tu energía
Correr, jugar, cantar, deben ser actividades constantes desde el inicio
hasta el final del campamento, por este motivo no puedes agotar tu energía en
la primera actividad, aliméntate bien y trata de descansar lo mejor posible en
las noches. Considera que en el acto educativo tu energía y actitud consecuente
representa tal vez el principal factor de éxito o fracaso.
·
Cuídate
Tomar ciertos riesgos está bien, el límite es tu bienestar físico. El
temor te puede indicar hasta donde puedes llegar sin embargo no te dejes guiar
por el miedo, puedes pasar por poco más que un tonto a los ojos de tus
muchachos.
·
Siempre de buenas
No permitas que tus muchachos te vean con mala cara, cuando sea necesario
corrige pero con inteligencia, jamás te enojes, al tomarte algo personal solo
complicas la situación y profundizas los
problemas. No pierdas el rumbo, la formación de tus muchachos es el objetivo y
esto no implica necesariamente rigurosidad militar o silencio absoluto, la
alegría debe ser tu herramienta jamás un obstáculo.
·
No te desanimes
Abandona los pensamientos de cansancio y derrota. Recuerda las tardes en
la ciudad cuando añoras estar en el campo. A pesar de las adversidades sigue
adelante, trata al máximo de continuar la ruta trazada y no permitas que tu
debilidad física y mental determine el fracaso de un campamento o la desilusión
de tus muchachos.
·
Enseña con el ejemplo
La utopía de la educación es una realidad en el campamento, disfruta cada
segundo y aprende, registra tus observaciones, copia, adapta y considera
experiencias ajenas y disponte a compartir con total humildad lo que has aprendido.
Cada acto por insignificante que sea está siendo observado y copiado, en algún
momento veras tu reflejo en tus muchachos, ¿acaso quieres un espejo
manchado? O quieres ver tus defectos
magnificados en las fallas de los niños y jóvenes que te han sido confiados. No
te dejes llevar por las condiciones del campamento y considera cada instante
como una oportunidad para fortalecer el proceso formativo.
·
Vive con absoluta paranoia
Espera
lo peor en cada circunstancia y prepárate en consecuencia, pero no permitas que
tus muchachos vean más que alegría, optimismo y felicidad en cada acto y
decisión. Considera en todo momento planes alternativos, por lo menos dos. La
prevención puede significar la diferencia entre el éxito y el fracaso.
Las anteriores normas fueron pensadas para mi propia acción
como dirigente scout, de tal manera son presentadas como auto imposiciones que
no pretendo discutir, simplemente seguir y completar de ser posible a partir de
nuevas experiencias propias o ajenas.
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